Gracias a todas las personas que vinisteis ayer al Centro Luz Interior de Valencia para descubrir una forma más global y consciente de salud, que contempla la totalidad del paciente, incluyendo su universo emocional, transgeneracional e inconsciente.
Gracias a Ana Guaita por sentir la Kinesiología emocional y por querer darla a conocer.
Gracias a Francesc Marieges por l’entusiasme contagioso y por recordarme cual es mi naturaleza.
Y gracias a mi familia por apoyarme en todo momento (y por retratarme, gracias prima!).